Llevo muchas semanas queriendo escribir en el blog, pero me siento delante del teclado y lo que me sale es demasiado profundo o íntimo como para compartirlo… y no se trata de nada especial, simplemente que hay momentos en la vida que estás más hacía dentro, que por algún motivo que no se explicar todo es mucho más intenso, todo se cuestiona de una forma muy detallada y dudas de hasta las cosas que creías que estaban clarísimas… en esos momentos mi decisión es hibernar, no de forma literal, porque en la práctica no me es posible hacerlo (no por falta de ganas 😉 ) pero si de una forma simbólica.
Creo que es importante respetarse, aceptar todos los momentos y confiar que la impermanencia de la vida hará que esto también cambie y vuelva a sentirme capaz de compartir, de abrirme, de expresarme, y que todo sea menos intenso en el sentir.
Cuando estás cosas me suceden creo que es porque algo va a cambiar, es como replantearse la vida para prepararse para algo nuevo…aun no se de que se trata, pero algo diferente está por venir…esperaré a que la vida me lo muestre…
PD: este post ni siquiera lo voy a compartir, dentro de este sentir que os cuento, lo prefiero así, porque este blog quiere aportar, y esto, más que una pequeña justificación a mi ausencia, creo que no aporta mucha más.
PD2: estoy pensando que el invierno acaba mañana mismo… a ver si mi ciclo se alinea con la naturaleza y florezco:)